Año a año me gusta redactar una lista con metas y propósitos para el año que comienza, cosas que deje pendientes de años anteriores o cosas que siempre quise hacer y nunca hice por pereza, rutina o simplemente porque nadie se motivo a acompañarme. Muchas de ellas son tan simples como sacar mi licencia de conducir (reprobé el examen práctico 2 veces :p) y otras más complejas como viajar por todo Latinoamérica (al más puro estilo che Guevara, sería más bien el che tu mare ja ja ja) pero me di cuenta que mas me demoraba en elaborar la lista que en realizar las cosas que me había propuesto. Sin darme cuenta el año ya había pasado y más cosas se iba sumando a la lista del año siguiente. Sé que no es fácil buscar tiempo para realizar todas y cada una de ellas, en especial con el estudio de mi carrera que es bastante exigente sumado a las mil y un actividades extracurriculares en las que me gusta participar. Pero aun con tanto ajetreo he podido hacerme un tiempo para ejecutarlas y no lo he hecho, quizás dejándome llevar por la vorágine del día a día. Creo que es tiempo de ponerme en campaña y darle prioridad a esas metas pendientes, pues quien sabe, Tal vez mañana no este aquí para escribir la próxima lista de asuntos sin cumplir.
La vida es una sola y no es bueno quedarse con cosas por hacer o decir
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