Pascua

La semana santa siempre es una fecha rara, en la cual surge una mezcla de sentimientos, tristeza y recogimiento por la muerte de Cristo y Jubilo por que resucito

Desde pequeño me impresiono el gran sacrificio de Jesús y me costaba dimensionar como Dios encarnado en su hijo pudo aguantar tanta humillación y maltrato para el perdón de nuestros pecados, quizás por eso me gustaba ayunar en semana santa como una forma de vivir la pasión junto con el.

Otra tradición que siempre me cautivo y que se ha ido perdiendo es la quema del Judas, para mi era un espectáculo impresionante de realismo mágico, ver como este pobre muñeco se transformaba por un momento en el chivo expiatorio de todo lo malo del mundo. El publico disfrutaba verlo arder en la hoguera pero aun así no dudaban en lanzarse a sus pies para recoger unas cuantas monedas calcinadas, ¿será Judas el culpable de la muerte de cristo?, seria fácil culparlo, pero el fue solo un instrumento de Dios, era parte del plan y siguió los designios divinos que ya en la ultima cena había anunciado Jesús, lamentablemente no pudo vivir con la culpa y se suicido, muchos dirán que fue un cobarde que no pudo afrontar las consecuencias de sus actos, pero asumir que fuiste cómplice de la muerte del hijo de Dios es una carga que muy pocos son capaces de soportar

Finalmente llegamos al domingo de Pascua, un evento que como muchas otras celebraciones se han transformado en una excusa perfecta para vender mas, yo nunca he recibido huevitos de chocolate de mis papas, pero es una tradición que se ha masificado bastante, incluso en el grupo donde reparto comida los sábados en la noche le regalamos huevitos de chocolate a la gente que va, entre ellos había una niña a quien le entregue una bolsa con unos pocos chocolates, ella no debe comer todos los días y esos chocolates deben ser un preciado regalo, pero aun así ella tomo uno de sus huevitos y sin pensarlo dos veces me lo regalo, puede parecer un pequeño gesto... pero para mi fue mucho mas... Quizás por un momento le encontré sentido a eso de regalarse huevitos de chocolate para la Pascua de Resurrección